miércoles, 21 de diciembre de 2016

Si eres de la BRMU, que se entere el mundo























Nos han tomado la delantera, pero en esto no nos importa que nos adelanten, se trata de una carrera de fondo y queremos que corras con nosotros.


Llevamos tiempo barruntando la idea de convertir a nuestros usuarios en ¿influencers?, ¿prescriptores? (no nos gusta ninguna de las dos) de los fondos de la BRMU.

En Madrid lo hacen con la campaña Si lees, dilo. Como bien dicen en un momento en el que hasta está bien visto proclamar con orgullo que no se lee, esta campaña pretende dar el valor suficiente a los que llevan la contraria para que a través del hashtag #Yosíqueleo declaren públicamente su afición, tal cual como un alcohólico en una reunión de terapia. La diferencia es que no se trata de dejarlo, sino de convencer a otros de lo bueno que resulta.

La campaña de Si lees, dilo tiene el objetivo de extenderse por todo el país, así que es de esperar que Murcia no sea una excepción; pero por si acaso nosotros vamos adelantando trabajo.

Más de una vez hemos insistido en que la biblioteca del siglo XXI es el único centro cultural en el que es posible encontrar de todo, para todos. Los museos se especializan en su materia correspondiente, las filmotecas en el cine, los teatros en espectáculos en vivo. Pero, ¿cuál es el centro cultural que tiene capacidad para dar a cabida a todo (libros, películas, música, arte y hasta espectáculos en vivo)?: pues está claro que las bibliotecas.


Usuarios ilustres de la BRMU en un homenaje a nuestro antiguo carné




Ya contamos con algún que otro seguidor que nos está ayudando mucho con esta labor de fomento de los fondos, actividades, y diversos proyectos que ponemos en funcionamiento; pero queremos más, muchos más. Sabemos que no es fácil, que igual da pereza, que uno se olvida por mucha buena voluntad que se tenga. Y es que sin ningún incentivo la cosa no es lo mismo.


El blog de la Biblioteca Bellvitge (Hospitalet de Llobegrat)
lo llevan los propios lectores que recomiendan fondos de la biblioteca



A lo que vamos, a aquellos internautas que quieran compartir sus gustos de lectura, cine, música, cómics de los cuales se proveen en la BRMU, les vamos a dar un trato preferente. Pero cuidado, que nadie se ponga en guardia tachándonos de clasistas, no podemos hablar de socios VIP, porque para nosotros todos nuestros usuarios son VIP: estamos hablando de agradecer de manera práctica a aquellos fans de la BRMU (que los tenemos) que quieran "infectar" al resto con sus gustos, elecciones, recomendaciones o decepciones a través de las redes.






Si eres de la BRMU, que se entere el mundo. Podría ser un eslogan, mucho mejor que Si eres de la BRMU, sal del armario, que con lo políticamente correcto que está el ambiente enseguida alguien se te molesta. El caso es que queremos agradecer a quienes nos ayudan a publicitar todo lo que tenemos de bueno, y por eso hemos creado un carné especial.

Con este carné nuestros presciptores (no nos gusta la palabra, pero "recomendadores" aún queda peor, y no digamos ya "voceros") tendrán más superpoderes aparte de los que da de por sí la cultura. Mayor número de documentos a retirar en préstamo, más plazo para devolución, y otros beneficios por colaborar en la difusión de la cultura. Es un primer paso para llegar a crear un carné especial que valore a nuestros más fieles seguidores, y en el que vayamos añadiendo más beneficios en el futuro.

¿Te animas a colaborar con nosotros? Es tan simple como hacer fotos de lo que te llevas en préstamo y compartirlo en Twitter o Facebook añadiendo @brmu; o comentar las actividades a las que has asistido o estas interesado. Queremos crear una comunidad virtual aún más grande que la que tenemos, y que tú amplíes tus contactos en el mundo digital. Pero, eso sí,  ahorrándote trolls y pelmazos digitales gracias a que el punto de unión entre todos serán vuestras inquietudes culturales.

En definitiva queremos que vivas la BRMU, en vivo o en digital, pero siempre intensamente.





lunes, 5 de diciembre de 2016

Cómics con aura

Hace ya un año de Bibliofrki, y ya parece que hace un siglo
de tanto como lo echamos de menos


Facebook no ha parado de recordarnos durante esta semana que hace un año que celebramos Bibliofriki. Confiamos que en 2017 podamos volver a programar una nueva edición, pero mientras tanto nos vamos entreteniendo con la reciente remodelación de la Comiteca que aún guarda varias sorpresas en la manga (manga de vestir, que no de cómic).

Pero nuestra antena friki nunca descansa. La última noticia que une el universo Bibliofriki con las últimas tecnologías son la gama de juguetes tecnológicos que han desarrollado entre Disney y la compañía Sphero. Desde el pasado 30 de septiembre están en el mercado las pulseras denominadas Force Band, con las que es posible controlar mentalmente, cual caballero Jedi, diferentes objetos.

Force Band, la pulsera que 
te da la Fuerza


Desde el redondo robot de la última entrega de la saga, BB-8 hasta espadas láser; pero la mejor adaptación práctica del poder de la Fuerza ha sido el hecho de adaptarlo al hogar. De esta forma cual Obi Wan Kenobi, o Lord Darth Vader (según nos posicionemos a un lado u otro de la Fuerza) es posible controlar pequeños electrodomésticos caseros, e incluso abrir las puertas sin ni siquiera rozar el pomo. Todo ello es gracias a la tecnología IFTTT que transforma a las pulseras hasta ahora ideadas para hacer el friki, en auténticos mandos a distancia con los que controlar dispositivos mediantes gestos.




I am your father, el documental friki sobre
el actor bajo la máscara de Darth Vader

 ¿Quién cuando ha sido crío no ha soñado con algo así? Pero los bibliotecarios sin ser precisamente críos (al menos físicamente, mentalmente ya es otra cosa) nos encantaría contar con ello en nuestro trabajo diario. ¿No habrá forma de incorporar la susodicha tecnología en los libros para que así los pudiéramos colocar a través de la Fuerza? Existe el RFID (la radiofrecuencia) con la cual se supone que cuando lo tengamos todo activo, la mayoría de nuestras colecciones ya están radiofrecuenciadas: podremos detectar si un documento está mal colocado. Pero no, lo que queremos es magia, como la de Mary Poppins de los niños recogiendo la habitación, o la Bruja novata dándole vida a las armaduras en la batalla final. En fin, ¡cuánto daño ha hecho el cine, la televisión y los cómics!

En la relanzada Comicteca de la BRMU por supuesto tenemos todos los cómics de Star wars (o pocos faltan) pero aún nos queda por practicar y controlar algo más la Fuerza. Por eso de momento nos quedamos con algo más cercano, pero no por ello menos alucinante. Estamos experimentando con la realidad aumentada para añadir"valor añadido" a algunos comics, y que la visita a la Comicteca vaya acompañada de algo más que el placer de leer las viñetas.


El Little Nemo que da la bienvenida a todo al que se acerca a nuestra Comicteca


Si quien da la bienvenida a la misma es la edición facsímil en gran tamaño de Little Nemo (expuesta en un atril) resulta oportuno que algunos cómics lleven a ese mundo de los sueños incluso antes de abrirlos. ¿Tendrían en mente los creadores de la aplicación de realidad aumentada, Aurasma, el concepto de aura de la obra artística que desarrolló Walter Benjamin?

Según el filósofo alemán la obra artística perdía su aura ante el empuje de la técnica y la reproducción en serie que inventos como el cine o las grabaciones sonoras (o sin ir más lejos la industria del cómic) impusieron a principios del siglo XX. De este modo la creación artística llegaba a las masas a costa de perder su carácter de experiencia única y exclusiva; de extraviar por el camino de su reproductibilidad técnica todo el ritual que la hacía única. Y esto lo decía a principios del siglo pasado, ¿qué diría hoy día cuando los conceptos de original y copia han perdido todo el sentido?

Pues bien, sería toda una blasfemia decir que el aura que a partir de ahora van a llevar algunos cómics de nuestra Comicteca, gracias a la realidad aumentada: suponga una recuperación de ese aura al que se refería Benjamín, pero lo que no resulta nada osado es decir que simplemente seguimos el signo de los tiempos.



En breve, descargándose la app gratuíta de realidad aumentada Aurasma, cualquiera que tenga un smartphone podrá descubrir los secretos que guardan algunos cómics selectos de nuestra Comicteca con sólo enfocar sus portadas.

Manténgase atentos a sus viñetas/pantallas, en breve la Fuerza del noveno arte se verá ampliada en sus pantallas móviles. Mientras tanto para ir abriendo boca, hemos "enriquecido" el delicioso cómic Una chica Dior con nuestra Pasarela BRMU, y aquí está la prueba:







Nota. Si quieres probarlo sin esperar más puedes hacerlo aquí mismo en el blog. Puedes bajarte la aplicación Aurasma (en Google Play) no hace falta registrarse. Localizas la cuenta comictecabrmu y te haces seguidor, y una vez hecho: enfoca con la pantalla de tu móvil la portada del ejemplar de Una chica Dior que tenemos en nuestra Comicteca, y aparece debajo. La primera experiencia de realidad aumentada de la BRMU surgirá en la pantalla de tu móvil.