lunes, 11 de noviembre de 2013

Mujeres al volante camino de una biblioteca


Desde que Rita Hayworth hiciera el más sensual de los striptease quitándose un guante, ha llovido mucho. Hoy día, las chicas malas de la cultura de masas, lo tienen francamente difícil. 

La pobre Miley Cirus está a punto de provocarse una luxación en la lengua (si es que esto es posible), y su ¿coreografía? en la gala de la MTV, da idea de hasta donde hay que bajar el listón para llamar la atención. En cambio, en otras latitudes, es suficiente con conducir un coche, o entrar a una biblioteca, para ser una auténtica revolucionaria. 


Miley Cirus y su extraña lengua

Establecer una comparación entre la situación de las mujeres en los países árabes, y las estrellas del pop mainstream, tampoco es que resulte el colmo de la sutileza. Pero si el contraste deja algo en evidencia, es que nunca hay que bajar la guardia. Si en Arabia Saudí, el hashtag en Twitter #Women2Drive permite seguirle la pista a aquellas mujeres que se saltan la ley que les prohíbe conducir vehículos (incluidas las bicicletas); en la industria del show business occidental, las postulantes a estrellas se publicitan en las redes sociales adoptando poses propias de una página de contactos. 

Como decíamos en 50 sombras bibliotecarias, también se puede interpretar como un logro feminista. Alcanzados ciertos derechos: es posible optar por volver a ser prisioneras de los estereotipos que sus antepasadas combatieron. 

Manal al-Sharif al volante

Fachada de la Biblioteca Nacional en Riad
Y es que la libertad da mucho miedo. Algo que las saudíes no pueden conocer. De ahí la valentía de Manal al-Sharif, una ingeniera de 32 años, que se ha convertido en la imagen de este movimiento de desobediencia civil, al ser encarcelada por subir vídeos a Youtube, en los que aparece conduciendo un coche. 

Pero no sólo se les prohíbe conducir, también tienen prohibido el acceso a bibliotecas públicas, aún teniendo estudios universitarios. La dependencia de los hombres es total: no hay transporte público, y si quieren un libro de una biblioteca, se lo tiene que sacar en préstamo un pariente masculino.

La estudiante de 26 años, Raneen Bukhari es otra valiente, que ha concedido una entrevista en la que habla de la situación de las mujeres y su acceso a las bibliotecas. Aunque deja algunas notas para la esperanza, los cambios se producen con una lentitud exasperante. Manal o Raneen, son mujeres que lo tienen mucho más fácil que Miley Cirus para epatar, pero que desean justo lo contrario al escándalo: la normalidad para poder llevar un coche o entrar a una biblioteca.


Thelma y Louise, mujeres al volante siguiendo su destino

Dado que hablamos de estrellas de la música y mujeres guerreras, ¿qué mejor que acabar con M.I.A.? Ella también participa de ese afán pueril por epatar al personal en plena Superbowl, enmendándole la plana a la reina absoluta de la provocación, a la que hacía los coros (una Madonna, que precisamente a principios de siglo, mezclaba feminismo y automóviles convertida en una diabólica conductora). 

Pero M.I.A. siempre procura marcar distancias, presentándose combativa y política en letras y vídeos. Y precisamente su éxito Bad girls (Chicas malas), tiene un reivindicativo vídeo protagonizado por  orgullosas mujeres árabes, en frenéticas piruetas automovilísticas por el desierto.




1 comentario:

Anónimo dijo...

COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años